Joven Enamorado

     La historia que aquí comienza, estará basada en la realidad, donde sus protagonistas serán un par de jóvenes enamorados (Luciano y Liz); donde su amistad empezó a temprana edad en un parque de la ciudad; donde el destino hace de las suyas y une a estos jóvenes en un amor vivo y real; donde el factor tiempo e impaciencia no permiten que un amor sea favorecido como corresponde y donde la distancia juega un papel importante para demostrar que el amor de ambos chicos pueda ser el detonante de esta gran historia. Continúa con las siguientes líneas y descubrirás si esta historia en algún momento de tu vida te ha pasado, te puede estar pasando o simplemente te podrá pasar. 

     Erase una vez un joven enamorado de una hermosa dama, que de pequeños se veían en un parque de la ciudad y cada vez que se podía jugaban; sus madres al comienzo no dejaban que ellos jugaran solos por el peligro de que algo les pudiese pasar. Es por ello, que ambas madres se sientan en bancas cercanas para estar pendiente de sus hijos. En cierto momento, Luciano observa a una niña hermosa que juega cerca de donde está y la invita a que juegue con él. Liz como toda niña de su edad acepta sin medir consecuencia alguna, la madre la vigila y permite que ellos jueguen. Al pasar los días ya ambas madres se conocían y conversaban, mientras sus hijos jugaban de lo más tranquilos y seguros en las cercanías de uno de los bancos del parque. 

     Ya pasado los años, ambas madres compartían cumpleaños y se visitaban como si fuesen una misma familia. Los chicos en cambio; entre más pasaban ratos juntos, mas su confianza daba sus frutos y su amistad aumentaba al mismo ritmo que late un corazón. Hubo un día, el joven la invita al cine a ver una película que se estaba estrenando en cartelera, ella acepta con la cabeza y confirma con sus labios. El chico sabía que esa película le iba a gustar porque sus gustos eran iguales. Después de eso, la confianza rebasó sus límites y le abre paso a un sentimiento llamado gusto. Ya ellos cada fin de semana se querían ver y salir, al lugar que fuese, con tal de verse, para ellos ya era suficiente. Se llamaban casi todos los días y se comunicaban por los medios existentes (vía móvil e Internet). Se preocupaba el uno por el otro, se ayudaban y cada vez más compartían. 

      El gusto que antes existía, ahora se ha transformado en un amor, donde solo las noches, la almohada y sus corazones sabían que algo dentro de ellos estaba pasando; pero los chicos aún no se daban cuenta, solo les importaba pasar el momento juntos disfrutando de sus amistad. En una de las salidas, donde el chico la invita al parque decide afrontar lo que está pasando, quiere gritar lo que un corazón enamorado ya no aguanta mediante las palabras simples y explícitas. Es por ello que se sientan en cierta banca y él le pide que por favor escuche detenidamente. 

     En un momento determinado; ya sentados, él empieza hablando de un gran amor, eran tantas las palabras bonitas que ella muy callada lo escucha y su corazón empieza a sentir presión. Hablaba tanto y tantas cosas decía, que pareciese que él con esa dama se casaría. La chica se siente extrañada al saber que alguien mas estaba en su corazón, que pudo hacer que el joven hablara de esa manera y que sin saber ella su nombre ya había penetrado en lo más profundo de su ser. Al cabo de varios minutos, ella se levanta con lágrimas en sus ojos y un nudo en la garganta; pensaba que había otra persona en su vida y que ella estaba sobrando en ese amor relatado por el joven en cierta banca del parque. Anonadado por la situación; se levanta para intentar calmar a la joven pero ella lo aparta, emprende la huida dejando al chico hablando solo y corriendo con sus lágrimas descendiendo de sus mejillas. Él le dice levantando la voz: ¡No te vayas! falta lo mejor de la oración; ella lo escucha pero no se detiene y sigue su camino, obviando que ella era la protagonista de ese amor del que tanto hablaba el joven. 

     Lo que parecía que podía ser una salida más para ellos, donde la amistad jugaba un papel importante, ya deja de serlo. La chica le deja de hablar al chico, ya no hay visitas, cortan comunicación y se crea una distancia entre ellos. El chico tratando de comunicarse con ella por los medios que conocían, decide enviarle cartas, hacer poemas y hasta una canción logra hacer para remediar lo que algún día paso. Después de varios días de intentos fallidos, él mantiene distancia respetando su decisión. 

     Pasaron las semanas y ellos querían hacer de su vida como si nada hubiese pasado, pero el destino en su afán de hacer que su amor resurgiera como el ave Fénix, logra un encuentro que ninguno puede desaprovechar. Es por ello que un lunes, el joven sale de su casa a hacer unas diligencias al centro de la ciudad; pasada la mañana y terminando de hacer lo cometido, él observa a alguien a lo lejos, se le hace parecido el cuerpo, la forma de caminar, el cabello y la forma como se vestía a su amiga; esto hace que se le agite el corazón al joven, tanto así que su mente le manda señales a su cerebro para que busque en los recuerdos más importantes, ese amor que un día existió y que regresa a la vida como las cenizas de esa ave Fénix. Es tanto lo que pasa en su mente que decide salir a su encuentro, haciendo un lado la decisión de la joven. Ella se percata y quiere emprender de nuevo la huida, éste no permite que pase otra vez y la detiene, pidiendo que por favor lo escuchase unos minutos. Acorralada la chica y con sus pensamientos haciendo de las suyas en su cabeza recordando que ese joven desde siempre le ha gustado, que cada día le confirmaba a su almohada que Luciano era el hombre que quería para su vida, que empezó de una gran amistad y que ahora es su gran amor. 

     El mundo parece detenerse frente a sus ojos, los chicos logran verse después de varios meses de mantener distancia, dejando pasar tantos momentos maravillosos juntos teniendo su amistad. Cuando están frente a frente el chico no pierde los minutos otorgados por la chica y empieza a desahogar lo que su corazón siente, dejando claro que la protagonista de aquella historia que un día le relató en el parque era ella y que su amor era tan grande que alcanzaba las estrellas, que lamentaba que se fuese ido, que lo disculpara por no hacer nada en esos momentos, que ahora ya arrepentido y confiando en su corazón le pide una nueva oportunidad para enmendar sus errores. Es tanto lo que la chica escucha que su corazón siente que se le oprime, pero esta vez hace algo inesperado; interrumpe al chico, le dice que ella lo quiere y lo ama de hace muchísimo tiempo atrás, que de pequeños ella siempre le ha gustado, que ya de jóvenes pensaba que algo podía suceder entre ellos y lo hablaba con la almohada cada noche de su vida; ahí es donde se da comienzo a un va y ven de palabras y expresiones, donde sus corazones son los que dirigen la partida. Ambos chicos sentían amor, pero hasta ahorita es que se sueltan las cadenas que oprimían a ese sentimiento. De pronto y sin previo aviso el chico interrumpe el momento; dejando de hablar y acercándose a su amor, le toca el cabello con su mano, desciende con el dedo índice y roza su mejilla colocándola en posición perfecta para implantar en ella un tremendo beso que sella un sentimiento que grita libertad y es correspondido por su dama. La chica cuando se percata que su amor se aproxima, por su mente pasa un sin fin de cosas, la que más llega a su memoria son las cantidad de veces que ese momento en el que estaba a punto de pasar sucediera. Es por ello, que se deja llevar por la situación y corresponde a él con amor y pasión entregándose en cuerpo y alma en ese gran beso. 

      Los minutos que dura el beso no es contado ya que perdería su encanto, lo que se puede decir que fue uno de esos besos que las personas enamoradas desean firmemente. 

     Contemplado tal suceso y separando sus labios, ambos chicos se sonríen como diciéndose uno al otro: Esto es lo que he estado esperando desde hace mucho tiempo, se miran, cada cual observa el brillo hermoso en sus ojos, mostrando al otro que lo que acaba de pasar desea que se repita en más de una vez; se abrazan fuerte y hacen un pacto para hacer de ese sentimiento algo más bonito y satisfactorio para los dos. Siguen conversando y diciéndose palabras bonitas, haciendo que el mundo siguiera su curso. 

     Ambos chicos se dan esa oportunidad que varios no se dan por pena o porque simplemente piensan que teniendo una relación con un gran amigo se puede arruinar la amistad que tienen actualmente. Esto es una muestra del amor existente en muchas personas, que se arriesgan por un amor bonito, esperando ser correspondido como estos chicos llamados LUCIANO Y LIZ.