Desde unos días para acá he tenido en mi mente este
pensamiento de ser superhéroe, esta idea para muchos les parecerá absurda, para
otros loca y para muy pocos interesante. ¿Lo cierto es que a cuantos de nosotros
no nos ha venido a la mente esta idea? ¿Cuantos de nosotros vimos estos
personajes en la tv o leído en una historieta? ¿Cuantos de nosotros no nos
imaginamos ser un personaje de ciencia y ficción y formar parte de una
comiquita, cuantos de nosotros no jugamos a ser un superhéroe cuando niños? A
mí me llama la atención ser un personaje de éstos, que posea virtudes, que sea
fuerte, que tenga agallas y valor, además que posea una ropa distinta que lo
identifique de los demás y así no ser descubierto ante la sociedad y puedan
atentar, discriminar y dañar lo que se ha ganado con hazañas, triunfos, peleas
y sacrificios.
Hoy saco a la luz este sentimiento que ha estado
presente en mi mente y hasta ahora lo reflejo en este texto y que de una manera
especial quiero dedicar este tema a aquellas personas que quieren ser un
personaje lleno de habilidades, cualidades y virtudes que se caracterizan de
los demás, que algunos cubren sus rostros para dejar camuflado su identidad y así
ser superhéroe dónde estén.
¿Pocos se preguntarán porque un superhéroe y no un
héroe? ¿Qué diferencias hay entre uno y el otro? Para entender un poco más este
asunto tenemos que definir cada palabra. La real academia española (RAE) en su
definición de HÉROE dice textualmente que es un varón, ilustre y famoso por sus
hazañas y virtudes, en cambio un SUPERHÉROE no aparece en este diccionario.
Indagando la definición que falta, logré descubrir qué es un personaje que
tiene poderes y habilidades sobrehumanos que dedican sus esfuerzos a combatir
el mal y a proteger a los inocentes.
De niños, gracias a la televisión y sus creadores
observé a los superhéroes cuando combatían el mal y rescataban a los que se
encontraban en apuros o dificultades. Yo me imaginé en su momento ser uno de
ellos, es más, cómo no sólo veía un superhéroe, yo quería ser varios de ellos a
la vez. Imaginaba cada personaje, su vestimenta, sus poderes, como lo hacían y
porque lo hacían; también imitaba los sonidos y con los pocos juguetes que
tenía, jugaba con ellos y así poder pasar la mañana, la tarde o la noche
entretenido con cada personaje. Después que uno va creciendo físicamente e
intelectualmente, dejamos a un lado esas ideas y juegos que hacíamos cuando
niños para enfrentarnos a las hazañas de la juventud, que como bien ya sabemos
está hundida en caos, decepciones, humillaciones y demás. Nuestros pensamientos
ya cambian y nos dedicamos a dañar nuestra mente con cosas que ya se nos hace
costumbre ver en la televisión, en la casa y en la calle. Ahora en la
actualidad decimos cuando vemos una comiquita de esas: "Yo estaba loco
cuando veía esas comiquitas", "eso es culpa de mi mamá porque nunca
me prestó atención suficiente y me ponía a ver televisión cuando le preguntaba
cosas de adultos ", "Yo veía eso porque me obligaban para no estar en
conversaciones de adultos o habían visitas en casa". "Yo veía
comiquitas porque mis padres querían que yo me distrajera en algo mientras
cocinaban y se hacía los oficios del hogar”. Lo cierto es que aun siendo
jóvenes vemos esos personajes y lo recordamos con una sonrisa, con un episodio
muy bueno que nos gustó e imitamos los sonidos que hacían y la música cuando
comenzaba y terminaba dicha comiquita.
Mi intención no es reprochar lo que antes hacía, sino
querer ser uno de esos personajes. ¿Aún después de grande? Podría ser una pregunta
de ustedes y mi respuesta es Sí, aun así viejo y loco como estoy ahora. El
detalle de querer ser un superhéroe hoy en día tiene intenciones similares a
esas que se describieron anteriormente. Hoy en día NO quiero tener poderes
sobrehumanos como volar, ver a través de las paredes, pelear y no sangrar ni
tener hematomas en el cuerpo, ser musculoso y levantar cosas muy pesadas,
escuchar a distancia las voces pidiendo ayuda, tener una ropa de trabajo y
debajo de ella mi traje, amueblar mi casa para cuando vengan visitas no puedan
sospechar que soy un superhéroe, ponerme invisible o poder ser elástico, ni
inventar excusas cuando tenga que correr y salir a rescatar a alguien.
Yo cambiaría lo sobrehumano por MÁS HUMANO, es más
loco que lo anterior pero tengo mis criterios para ello y a través de esta
lectura lo entenderás. En vez de volar, me gustaría llegar más rápido a los
sitios de destino y hacer lo que tengo que hacer; me gustaría ver lo necesario
y cosas sanas para no dañar mi mente con la basura actual en vez de ver a
través de las paredes ; en vez de pelear, poder entenderme mejor con las
personas y evitar eso que es dañino y no resuelve nada; levantar el ánimo a
quien necesite en vez de objetos pesados; me gustaría escuchar más quejas,
agradecimientos, halagos y regaños para así ayudarme a mejorar y ayudar a los
demás; llevar mi traje de más humano en el trabajo y fuera de él; me gustaría
amueblar mi casa no para que los demás no sospechen nada, sino para que se
sientan a gusto con las mejoras que le hago; en vez de ponerme invisible,
desaparecer de los apuros y de las situaciones que no son agradables; estirar
más arriba mi mano cada vez que se haga una pregunta y sepa la respuesta y me
gustaría dejar las excusas de manera permanente.
Esto es algo completamente distinto y le quita lo
sobrehumano de los personajes a quienes quiero ser; aunque hay dos cualidades
que no cambiaría de los superhéroes y que quiero traerlo a la actualidad, esas
facultades son el rescatar vidas y llevar una vida normal sin que los demás
sospechen que soy un superhéroe; es decir, mantener mi identidad secreta.
Después de pensar en esas cualidades, a mi mente ha llegado que la primera se
puede cumplir desde varios puntos de vista; en cambio, para cumplir la segunda,
descartaría la idea de publicar este texto y así mantener mi identidad.
Para rescatar vidas no se necesita ser sobrehumano, yo
podría salvar vidas cambiando desde mi manera de ser hasta mi manera de hacer.
Esto sería un giro 360* en mi vida, sería como una especie de conversión sana y
agradable para uno mismo el ser humano y para los demás. Vamos a recordar un
poco a unos héroes que arriesgaron sus vidas en beneficio de un bien común. Un
ejemplo son los soldados que dedican lo que son, en favor de su hombría y de su
país, en muchas ocasiones logran vivir y en muy lamentables ocasiones no. En
las noticias se ven pocos héroes que a través de una intuición lograron salvar
sus vidas y la de sus familias, estos son actos heroicos que los determina y
los hace merecedores de este título actualmente. Otro ejemplo de héroes son los
bomberos, los policías y médicos que cumplen labores similares. No hay que
olvidar también a las organizaciones que con esfuerzo y entrega logran mediante
las contribuciones de entes gubernamentales y no gubernamentales salvar vidas.
Unos dicen que son más que otros, que tienen "tres bolas", que
nacieron para eso, que lo hacen para agradar a la gente... ¡NOOOO...! Solo se
decidieron a hacer algo en sus vidas para sentirse bien y plenos en este mundo,
ya que como bien sabemos estamos aquí en este trayecto de la vida deambulando
sin saber qué hacer, que sólo es el momento y ya, que sólo nos preocupamos en
el ahora y el mañana bien gracias, sin pensar que ahora es que nos falta vida,
siempre y cuando el de arriba así lo quiera. Estos valientes solo se decidieron
y ya. No hace falta tener poderes para ser sobrehumanos; lo podemos hacer
dedicando a plenitud cada acto que hagamos y así ser más humano.
Un personaje que merece todo la admiración, adoración,
respeto, honor y que podríamos hasta envidiar es a Jesús, no yo, no tú; Él de
arriba, Él que te escucha y está ahí siempre, Él que te entiende y quiere lo
mejor para ti y quiere que te decidas a seguirlo en esta hazaña de salvar
vidas. Así como el dedicó su vida por cada uno de nosotros y nuestra salvación,
Él quiere que lo hagas desde donde estés, imitando su valentía, forjando
hombres de bien y dedicando cada acto para ese fin común.
La tarea será difícil, ese fin de ser superhéroe,
dejando lo sobrehumano por más humano, es algo que requiere tiempo y empeño,
ganas y dedicación; no sólo por los actos heroicos sino por mantener la
identidad en secreto; ya que si recordamos varios personajes, ellos lo tenían como
tarea principal y así resguardar la vida de las personas de su entorno. Más que
cuidarse para que no sepan su identidad lo hacían para proteger a su familia,
amigos y conocidos y evitar daños futuros a los suyos. Como bien sabemos,
siempre el enemigo buscará el punto débil para hacer caer al bien y dejar mal
al superhéroe ante la sociedad y su entorno. Es por ello que estos personajes
se cuidan mucho para que esto no suceda y si en el caso extremo llegase a
suceder, estos sacrificaran sus vidas para proteger a los demás.
Como mi plan es ser más humano, mantendría esta
segunda cualidad. En la actualidad a aquella persona que logra hacer actos
merecedores de premios, agradecimientos e incluso medallas está propenso a ser
víctima de algo malo. Esta sociedad, ya no cree en héroes, ni en superhéroes,
podría decir que ya no cree en nada. Se desprenden de sí mismos para vivir como
vive el que hace mal. Ya hacemos cosas malas porque todos lo hacen, es más,
quien haga algo bueno en un entorno lleno de maldad queda como el malo de la
película y serás discriminado, rechazado y expulsado por los demás.
Lo fundamental es hacer el bien en este mundo, ser
reconocido, no por tener dinero, posesiones, profesiones, alto rango militar o
ser importante ante un grupo minúsculo que siempre seguirá al que tiene fama y
poder. "Has el bien y no mires a quien" es un refrán que todos
conocemos pero que muy pocos lo practican. Parece ser que el que hace bien, lo
consideran como el que está haciendo el mal. No permitamos que esto siga
pasando, llenémoslo de coraje y enfrentemos a la sociedad y al mal que cada día
daña nuestro presente y golpea nuestro futuro.
El título de esta obra es algo particular y hasta no
creíble hoy en día, pero si hubo alguien que hizo en su ingenio una comiquita
dónde plasmó unos superhéroes es porque cree que si podemos hacer cosas buenas
para con los demás. Más aún si cuando niños seguíamos ese ejemplo imitando lo
que ellos hacían, hoy en día lo podemos hacer. Hay que tener claro que volar,
levantar cosas salen de nuestros límites, pero el salvar vidas y cuidar a los
nuestros es algo que si debemos de seguir, imitar y hasta hacer. Yo sí quiero
ser un superhéroe, donde mis cualidades sean hacer el bien y cuidar mi entorno,
de que esta difícil la cosa lo sabemos, pero como toda comiquita y películas de
estos personajes, siempre gana el bien. Toma las riendas de tu vida, motívate y
no esperes ser uno más del montón, porque no tendrás un futuro pleno. Considera
este texto como motivación, un cuento agradable de volver a leer y hasta un
bonito mensaje para alguien que lo necesite. ¡Te invito a que seas también un
superhéroe...!
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