Me
levante otra madrugada con lágrimas en mis ojos y con un deseo ferviente de que
eso jamás suceda, o tal vez no por ahora ni en mucho tiempo. Un dolor demasiado
fuerte embarga mi corazón y eso que es solamente en sueño e hizo que me
cambiara de mi cama y dirigirme hacia el
gran amor de mi vida y la única mujer que jamás me falla.
Es
demasiado extraño un sueño de éstos y más si es con la persona que jamás se
separa de ti y siempre mora y vela para que todo lo hagas bien y te salga bien;
que quiere lo mejor y seas muchísimo mejor que ella.
Madre
como la mía JAMÁS, eso se los aseguro; un amor como el de ella ni te lo
encuentras en la esquina, ni en los amigos y menos en las cosas malas; un amor
único y parecido al de Dios, un amor que viene de Dios es el amor de una madre.
Cuando
las cosas van súper bien, aparece este sueño que destroza mi alma, rompe el
corazón y desgarra mi existencia de una
manera tal que mis lágrimas aun no cesan por lo acontecido.
Sé a
ciencia cierta que la palabra antes mencionada (jamás) no se cumplirá porque
esta vida es un ciclo y porque Dios desde lo alto necesita a esos buenos seres
y a la mejor de los ángeles para que acompañen nuevamente en el cielo, pero ojalá y Dios me permitiera la dicha de
dejármela hasta que sea lo más viejita y visitarla a cada rato si ese fuese el
caso. Es frustrante que muchos en esta
vida no quieran a su mamá por motivos hasta estúpidos y yo ame demasiado a la
mía. Dios no me dio una madre inteligente en cuanto los estudios pero si a la
mejor persona que sabe inventarse una para hacer las cosas por mí. Dios ayúdame
a ser fuerte si lo dicho con anterioridad no se cumple y necesitas antes de
tiempo a mi Ángel, un dolor así es difícil que lo olvide y sé que eso no
pasará. Mi Ángel es mi todo y hasta más y muchísimo más.
Las
razones me sobran para decir las cosas que ha hecho en mi vida y la sigue
haciendo aún, porque está conmigo y no
me defrauda; no necesito ejemplos de grandes mujeres que han marcado la
diferencia en el mundo porque la mía les lleva una morena y más, si es en amar a
sus hijos.
El
motivo de este este texto viene de una pesadilla que viví hoy 07/05/2014 en
la madrugada, específicamente a las
04.33am y me deja con lágrimas y me recuerda una vez más que todo lo que haga
será en honor a ella. El relato que
quiero, espero y aspiro no suceda dentro de muchísimo tiempo es así:
Todo
era bonito en el comienzo porque mi madre y yo fortalecíamos lazos entre madre
e hijo y la unión era muy buena, yo la
acompañaba y viceversa, salíamos y nos divertíamos mucho. Me ayudaba con las
cosas del trabajo, bien sea en comida o acomodando la ropa y colocándola
visible para mis ojos; en fin, muchos momentos juntos.
Una
mañana Mi madre y yo decidimos ir al cementerio y visitar la tumba de una prima
nuestra y me dice que lea la tumba y así lo hago, decido hacer una oración y nos colocamos de
pie para ir de regreso a casa; cuando al fin llegamos, revisamos el jardín y
observamos sus orquídeas bellas cómo ella siempre las ha querido ver, muy cerca de ella y sin percatarnos de nada
estaba una culebra enrollada y dormida, eso creía yo. Cuando tomamos el pasillo
para entrar a la casa, yo salgo primero y ahí es donde me percató de esa
presencia maligna, cuando le digo a mi madre que salga con mucha cautela para
no despertar a la culebra, ésta sin
mediar palabras, abre sus ojos y empieza a observar la zona, le digo a mi
madre que no mueva ni un músculo para pedir ayuda y sacar la serpiente, al lado
de mi casa estaba una niña; es decir,
una vecina le digo casi a gritos que me ayude y llame a un adulto, a sus padres o a alguien para sacar ese ser
que tenía sus ojos puestos en mi Ángel.
Cuando volteo, observo que ésta quiere enrollar a mi madre subiendo poco
a poco por sus pies, sin mediar palabras mi corazón y mi cuerpo reaccionan para
luchar contra ella y así liberar a mi madre, cuando veo su cabeza, la agarro y
la lanzo duro contra una pared que estaba detrás de mi madre, ella muy asustada
se adentra más hacia el jardín y cuando
le indico que saliera rápido antes que reaccione la serpiente, ésta logra subir
de una manera veloz hasta su pecho y luego hacia su cabeza dónde yo casi casi
logro hacer lo antes mencionado, pero esta vez no con éxito porque la muy
condenada la muerde en la cabeza y a mí solo me roza el dedo pulgar en ese
intento de salvar a mi madre. No sabía
qué hacer en esos momentos, pero decidí correr hasta un centro asistencial para
que me ayuden y logren extender la vida a mi Ángel pero después de un rato, ya
no había que hacer; me indican que no se pudo y caigo en shock y en un llanto que
no podía parar. No sé a qué hora logro reaccionar y me encontraba en mi casa dormido que cuando me levanto y cumplo mi
rutina de costumbre, no escucho nada, ni los platos moviéndose, ni el olor del
café recién hecho de mi madre, tampoco la radio, ni su alarma intentando
desactivar para que no me despierte antes de la hora que correspondía, me
dirijo a la cocina y cuando apenas veo sus cosas, recuerdo todo y caigo al piso
en llanto profundo y a hacer memoria de las cosas que hacíamos, mis logros
actuales, mi deseos para con ella, lo bueno y maravilloso, pero más aún cuando
y para ese entonces no había terminado su texto; por eso el llanto no paraba,
porque había dicho que su texto lo iba a tener para su cumpleaños y no pude
cumplir. Le pedí ayuda y fortaleza a Dios para poder superar un dolor de esa
magnitud, que me coloque buenos pensamientos, ya que lo que quería era irme
lejos y dejar todo atrás y así no asimilar la realidad de ese entonces. Tiempo
después de pedirle a Dios en el sueño, logró abrir mis ojos a la realidad y
notar que tengo el rostro húmedo de tanto llorar y las lágrimas que no paraban,
ahí es donde al lado de mi cama, se encuentra la de ella y la veo, pues sentí
un alivio porque menos mal era un sueño y no realidad y la observo en su lado
de la cama toda tranquila y bella como es de costumbre. Mi sueño era tan
desagradable que me dirigí hasta su cama, la abracé fuertemente y el
sentimiento pudo más, que mis lágrimas volvieron a caer pero esta vez como en
el sueño, un llanto profundo y empiezo a decirle que la quiero mucho, que volví
a soñar feo y que espero que eso no pase aún. Ella me corresponde el abrazo y
empezó a sacar sus lágrimas pero no lo hacía cómo yo por ella siempre ha
querido demostrar que es muy dura pero no lo es. Me mantiene en su regazo hasta
que creo que no aguanta más y antes de que pase de un llanto sumiso a un llanto
como el mío, se levanta y me dice que buscará agua para mí a ver si eso que
tengo se me pasa. Mientras ella va hacia
la cocina yo quedo empapado de lágrimas y empiezo a hacer recuerdos de mi sueño
para así poder hacer esto que lees ahora y en estos momentos. Al
final, ella me da el agua, me pide que me quede en su regazo y esperar a que
los rayos del sol golpeen la ventana, así lo hago por un rato y después decido
mudarme a mi cama y a empezar a escribir este texto y después colocarlo en la
continuación de ese gran texto que pronto leerán.
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